lunes, 14 de septiembre de 2009

El Otro

La culpa de todo la tiene el ministro de Economía, dijo un pata.
¡No señor! dijo el Ministro de Economía mientras buscaba un solcito debajo de la alfombra. La culpa de todo la tienen los evasores de impuestos. ¡Mentiras! dijeron los evasores mientras cobraban el 50 por ciento de lo suyo por lo bajo y el otro 50 por ciento también por lo bajo. La culpa de todo la tienen los de la SUNAT que nos quieren matar con tanto impuesto. ¡Falso! dijeron los de la SUNAT mientras preparaban un nuevo impuesto a la Gripe Porcina. La culpa de todo la tiene los contratistas; ellos se llevaron toda la plata. ¡Pero, por favor...! dijo un empresario contratista mientras cobraba peaje en la entrada de un colegio nacional. La culpa de todo la tienen los financieros. ¡Calumnias! dijo un banquero mientras depositaba a su madre en cómodas cuotas mensuales. La culpa de todo la tienen los corruptos que no tienen moral. ¡Se equivoca! dijo un corrupto mientras vendía a cien Lucas un libro que se llamaba "Haga su propia estafa" pero que, en realidad, sólo contenía páginas en blanco. La culpa de todo la tiene la burocracia que hace aumentar el gasto público. ¡No es cierto! dijo un empleado público mientas con una mano se rascaba el culo y con la otra la guataza chelera. La culpa de todo la tienen los políticos que prometen una cosa para nosotros y hacen otra para ellos. ¡Eso es pura maldad! dijo un congresista mientras preguntaba dónde quedaba el Congreso. La culpa de todo la tienen los dueños de la tierra que no nos dejaron nada. ¡Patrañas! dijo un acaudalado feudal mientras contaba hectáreas, vacas, ovejas, peones y recordaba antiguos viajes a Francia y añoraba el placer de matar esclavos. La culpa de todo la tienen los comunistas. ¡Perversos! dijeron los de Patria Roja mientras preparaban una marcha con el CGTP. La culpa de todo la tiene Sendero Luminoso. ¡Verso! dijo un terruño mientras armaba un coche-bomba para salvar a la humanidad. La culpa de todo la tienen los contra culturistas. ¡Malvados! dijo un contra culturista mientras quemaba una sarta de libros juntamente con el librero. La culpa de todo la tienen los judíos. ¡Racistas! dijo Baruch Ivcher mientras borraba sus videos comprometedores y les ponía etiquetas de “Los Fabulosos Videos hechos en casa” al archivo, La culpa de todo la tienen los curas que siempre se meten en lo que no les importa. ¡Blasfemia! dijo Cipriani mientras fabricaba ojos de agujas como para que pasaran diez camellos al paso. La culpa de todo la tienen los científicos que creen en el Big Bang y no en Dios. ¡Error! dijo un científico mientras diseñaba una bomba capaz de matar más gente en menos tiempo con menos ruido y mucho más barata. La culpa de todo la tienen los padres que no educan a sus hijos. ¡Infamia! dijo un padre mientras trataba de recordar cuántos hijos tenía exactamente. La culpa de todo la tienen los ladrones que no nos dejan vivir. ¡Me ofenden! dijo un ladrón mientras arrebataba una cadenita a una jubilada y, de paso, la tiraba debajo a la pista. La culpa de todo la tiene los policías que tienen el gatillo fácil y la billetera abundante. ¡Las huevas! dijo un policía mientras primero disparaba y después preguntaba. La culpa de todo la tiene la Justicia que permite que los delincuentes entren por una puerta y salgan por la otra. ¡Desacato! dijo un juez mientras cosía pacientemente un expediente de más de quinientas hojas que en la noche, volvería a descoser. La culpa de todo la tienen los militares que siempre se creyeron los dueños de la verdad y los salvadores de la patria. ¡Negativo! dijo un Coronel mientras ordenaba a su asistente que fuera preparando buen clima para el fin de semana. La culpa de todo la tienen los jóvenes de pelo largo. ¡Ustedes están locos brothers! dijo un joven mientras pedía explicaciones de por qué para ingresar a la Católica había que saber leer y escribir. La culpa de todo la tienen los ancianos por dejarnos el país que nos dejaron. ¡Embushteros! dijo un señor mayor mientras gritaba que para volver a las viejas buenas épocas nada mejor que una buena guerra mundial. La culpa de todo la tienen los periodistas porque junto con la noticia aprovechan para contrabandear ideas y negocios propios. ¡Censura! dijo un periodista mientras, con los dedos cruzados, rezaba por la violación y el asesinato nuestro de cada día. La culpa de todo la tiene el imperialismo. Thats not true! (¡Eso no es cierto!) dijo un imperialista mientras cargaba en su avión un trozo de territorio peruano con su subsuelo, su espacio aéreo y su gente incluida. The ones to blame is the president (la culpa la tiene el presidente). ¡Infundíos! dijo Alan mientras marcaba en un plano las regiones más rentables. La culpa de todo la tiene Chávez¡Cobarde! dijo Chávez que de esto también sabía un montón. La culpa de todo la tiene la gente como tu por escribir huevadas. ¡Paren la mano! dije yo mientras me protegía detrás de la puerta. Yo sé quién tiene la culpa de todo. La culpa de todo la tiene El Otro. ¡EL Otro siempre tiene la culpa! ¡Eso, eso! exclamaron todos a coro. El chibolo tiene razón: la culpa de todo la tiene El Otro. Dicho lo cual, después de gritar un rato, romper algunas vitrinas o concurrir a algún programa de opinión en televisión (de acuerdo con cada estilo), nos marchamos a nuestras casas por ser la hora de cenar y porque el culpable ya había sido descubierto. Mientras nos íbamos no podíamos dejar de pensar: ¡Qué tal conchasumare resultó ser El Otro...!

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