sábado, 12 de marzo de 2011

Las Peluquerias

¿Alucina que vas por un periódico y dices:

- ¿ Me da un Trome?

Y el periodiquero te contesta:

- Mmmmm, no, mejor le voy a dar el Chesu... y dos Hamilton light

Oh que chapes un taxi:

- A plaza San Miguel, por favor.

Y el taxista te diga:

- Mmmmmm, no, Te voy a llevar a las Cucardas por que tienes cara de no verla hace tiempo….

Ta’ Huevon….¡Pues eso es una peluquería!, un maldito sitio donde pides una cosa, y el peluquero hace lo que chucha le da la gana, por esta razón, lo primero que haces cuando sales de la peluquería es buscar un espejo y ponerte el pelo a tu manera., entonces, ¿Para qué mierda vas?

Yo creo que la peluquería es un sitio del que hay que desconfiar, porque todo te lo hacen por la espalda, es curioso: Si eres mujer, y engordas, te deprimes, estás celosa, en vez de fugarte con el negro guitarra (El que si no te toca te puntea) que es lo que deberían hacer ¿Qué haces?, puta , te vas a la peluquería, y le dices al peluquero:

- Córtame el pelo pero a lo bestia Chocco!!!. Quiero un cambio de imagen radical.

Y si que te cambia de imagen, por que el puta te deja como si hubieras metido la cabeza en una freidora, te ves tan horrible que se te olvida la depresión que tenías, y te viene otra peor, te dan ganas de tirarte del Centro Cívico, o sea, que en la peluquería no te quitan la depresión, simplemente te la cambian de sitio, y de ahí su éxito, en una peluquería, a los cinco minutos ya te han convertido en un adefesio, para que se te olviden las penas que traías. Las flacas mas que todo son las que sufren ¿O no amiga?, o sea tu te ves sentada enfrente de un espejo, en con el mandilito de mierda que aprieta como la gran puta, toda embadurnada de palta, con chorrotes de tinte resbalándote lentamente por la cara colorada, la cabeza envuelta en papel platino como si fueras un sublime, y oliendo a huevo podrido, ni las moscas se paran en tu cabeza, Y con todo eso piensas: “Carajo solo falta que me salga un alien de la barriga y a la mierda”.

Estás hecha un espantapájaros, y es el momento en que el peluquero se aprovecha de ti para ponerte todavía más cojudeces, la técnica utilizada es la siguiente: primero, un poco de floro cagon:

- Tienes unas pestañas preciosa.

- ¿Ah si? Muchas gracias Danuska Madelein (Por que los peluqueros se ponen unos nombrecitos) .

Y luego te mete la pinga:

- Sí, son preciosas, lastima que...

- ¿Lástima que qué?¿Chucha pasa?, habla dímelo, exagéramelooooooo!!!!

- Que tengas el pelo tan pobre y apagado.

- ¿Pobre y apagado? ¡Que horror! ¿Y qué puedo hacer?

Ya una vez dentro te aplica la ley…:

- Pues mira, por solo S/. 59.90, que ni a mi me hacen rica ni a ti pobre, te voy a poner un tratamiento de colágeno de placenta de foca que te va a dejar de la puta madre, te van a querer meter mas huevo que a Arroz Chaufa de familia pobre. ¡S/. 59. 90!, Pa’ la gran puta a ti te dan ganas de decirle: "Por que mejor no me cagas las pestañas, no te saldría mas barato?"

Pero eres incapaz de negarte. Yo creo que con tanto olor a laca y terocal , te dejan media ahuevada, y por eso dices a todo que sí:

- Te voy a hacer unas mechas.

Y tu:

- Ya

¡Desde luego hay que ver la puta obsesión que tienen todas las peluqueras con hacerte mechas!, es más fácil que un camello entre por el ojo de una aguja que una mujer entre en una peluquería y no salga rubia con mechas, ¡¡Puta!! aunque sea rubia, también sale rubia con mechas, esto es otro truco de las peluquerías para hacerte clienta de por vida, ya que una vez que te tiñes, ya estas condenada a seguir acudiendo de por vida, para no desteñirte, porque en las peluquerías nada es permanente, ni siquiera la permanente es permanente.

A veces vas a la peluquería con un recorte de una revista para que te corten el pelo como a Ryhanna, pero… en realidad tu no quieres el pelo de Ryhanna, quieres la cara de Ryhanna, el cuerpo de Ryhanna, el dinero de Ryhanna... Es entonces las peluqueras se tienen que sacar la mierda explicándote que con esos 4 pelos trinchudazos y quemados que te quedan, que además te nacen en la coronilla, es imposible lograr un flequillo así, y que lo más que pueden hacerte es el Gallito de la Rocas del Manu.

Pero lo peor es cuando la peluquera termina contigo y te miras al espejo. Te ves rara, como con cara de asustada, y vuelves a casa escondiéndote en los postes, para que no te vea nadie conocido, y como necesitas que alguien te diga que te queda bien, le preguntas a tu enamorado:

- Gordito, ¿Te gusta?

- ¿Qué es lo que me tiene que gustar?

- Pues el pelo.

- Ah, el pelo, seeeeeee, pasa piola... ¿Y cómo lo llevabas antes?

- Pues tenia Degrade

- Mmmmm bueno pues, me voy a jugar billar….

Total, que al final, tanto esfuerzo para nada, porque él nunca lo notara... ¿Saben lo que pienso que deberían hacer la próxima vez que se encuentren un poco depres y les entren ganas de meterse en una peluquería? Pues fúguense con el negro Tres Leches, ese que te mete un polaco Ideal, las lleva a la Gloria y se los deja Anchor… a ver si de eso se da cuenta su enamorado...

Arturo

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