¿Qué nos provoca una chica linda?, pues millones de cosas que no podemos describir. Y nosotros los hombres somos capaces de hacer cualquier cosa por ellas.
1. Silbamos y lanzamos piropos fuertotes. Eso si, cuando nos contestan nos ahuevamos toditos.
2. Somos capaces de, si vemos a una chica linda en la cuadra de enfrente, cruzar para poder verla mejor y soñar con que pase algo, algo que nunca pasa.
¿Qué esperamos? ¿Qué siendo un desconocido, venga ella hacia mi, me clave un beso y me diga “Yo sé que cruzaste por mi, amor”… Puta que somos ingenuos.
3. Una erección instantánea. Es algo que aunque queramos evitar, no podemos.
4. La mirada a ciertas áreas intimas de la mujer. Nunca falta el que espera que la mujer siga su camino para poder mirarle el culo. Lo más interesante es que el hombre califica los culos. “Que buen culo” “No, mira, que culo tan feo!” Es así, del culo no se salva nadie.
5. Cuando un hombre observa a una mujer linda con amigos, la señala. Ahora, nunca te pasó que justo la flaca te miró mientras se la estabas señalando a tu amigo. Enseguida te empiezas a rascar el cuello haciéndote el huevon.
6. “Dile algo” “¿Qué le digo” “Pregúntale donde queda la calle Me gustas mucho” Respuesta de una mujer: risa o cachetada.
7. Cuando estas mujeres te cuentan algo, eres lo más actor posible porque pretendes que le estás parando balón cuando en lo único que estás pensando es en que bien le queda el jean.
8. No importa la edad, hay que mirar. El hombre es así. No siente remordimiento alguno hasta que la deja embarazada.
9. Las mujeres lindas son como el sida: Nadie las puede detener. Pueden jugar con un hombre, y volver a jugar con el hombre, y así hasta convertirlo en un muñeco. Las mujeres lindas son tremendas malvadas. Pero a fin de cuentas, eso es lo que nos gusta de las mujeres lindas.
10. Mi Lichi es una mujer linda, y este pequeño e inservible monologo va dedicado a ella.
Arturo.
1. Silbamos y lanzamos piropos fuertotes. Eso si, cuando nos contestan nos ahuevamos toditos.
2. Somos capaces de, si vemos a una chica linda en la cuadra de enfrente, cruzar para poder verla mejor y soñar con que pase algo, algo que nunca pasa.
¿Qué esperamos? ¿Qué siendo un desconocido, venga ella hacia mi, me clave un beso y me diga “Yo sé que cruzaste por mi, amor”… Puta que somos ingenuos.
3. Una erección instantánea. Es algo que aunque queramos evitar, no podemos.
4. La mirada a ciertas áreas intimas de la mujer. Nunca falta el que espera que la mujer siga su camino para poder mirarle el culo. Lo más interesante es que el hombre califica los culos. “Que buen culo” “No, mira, que culo tan feo!” Es así, del culo no se salva nadie.
5. Cuando un hombre observa a una mujer linda con amigos, la señala. Ahora, nunca te pasó que justo la flaca te miró mientras se la estabas señalando a tu amigo. Enseguida te empiezas a rascar el cuello haciéndote el huevon.
6. “Dile algo” “¿Qué le digo” “Pregúntale donde queda la calle Me gustas mucho” Respuesta de una mujer: risa o cachetada.
7. Cuando estas mujeres te cuentan algo, eres lo más actor posible porque pretendes que le estás parando balón cuando en lo único que estás pensando es en que bien le queda el jean.
8. No importa la edad, hay que mirar. El hombre es así. No siente remordimiento alguno hasta que la deja embarazada.
9. Las mujeres lindas son como el sida: Nadie las puede detener. Pueden jugar con un hombre, y volver a jugar con el hombre, y así hasta convertirlo en un muñeco. Las mujeres lindas son tremendas malvadas. Pero a fin de cuentas, eso es lo que nos gusta de las mujeres lindas.
10. Mi Lichi es una mujer linda, y este pequeño e inservible monologo va dedicado a ella.
Arturo.
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