Esta nota la debe estar leyendo Dagoberto comiendo su canchita pegadazo al monitor de su computadora, ¡si no lo conoceré!, pero es una gran verdad, ¿Por qué El Fuchis es tan tacaño, o por que al Fuchis lo vacilan tanto de tacaño?, pues tratare de explicarlo de la siguiente manera.
El Fuchis, al formar su familia, recibió la llegada de Andrea su hija, a la cual el adora, la misma que al nacer, no pudo gozar de la leche de su madre por carecer de pezones grandes, así que tuvo que empezar a comprar los famosos pomitos del Parmalt, los cuales son conocidos por la gran cantidad de nutrientes que le brindan a los bebes, así como son conocidos por que cuestan demasiado, teniendo El Fuchis que comprar de 2 a 4 tarros grandes por semana, con el agravante de que El Fuchis solo ganaba la suma de S/ 360. 00 nuevos soles mensuales, trabajando como cajero en una Pizzería llamada Combo manía, ubicada en el Mall Marina Park en el Distrito de San Miguel, estamos hablando del año 2002 si no me equivoco.
Mientras El Fuchis vivía su momento en familia, este se dedicó a malgastar fuertes sumas de dinero en cenas, ropa, electrodomésticos, fiestas, trago, y en su mujer, llegando a sacar tarjetas adicionales para ella, en todo el establecimiento crediticio del que estaba afiliado, grave error Fuchis, grave error. Para esto El Fuchis ya trabajaba en una empresa de Seguridad, es así que al decidir separarse, y regresar a la casa de sus padres El Fuchis olvido un pequeño detalle, anular dichas tarjetas, por lo que a su mujer no se le ocurrió mejor idea que reventar el limite crediticio de todas y cada una de ellas y dejarle como recuerdo de su “amor” una deuda por la módica suma de S/. 7596. 94 nuevos soles, una bicoca para El Fuchis, un pedito como suele decir, con el sueldazo de S/.700. 00 nuevos soles que recibía como Agente de Seguridad.
Al enterarse de la deuda un verdadero “Derrame cacal” se le vino al Fuchis, de donde iba a sacar tanta plata, ¿Qué vendo?, ¿Qué hago?, ¿Me mato? ¿Y si me vuelvo loco por matarme?, preguntas que El Fuchis se hacia, sin saber que responderse, nuestro amigo se había quedado en la completa banca rota.
Es así que El Fuchis decidió hacer un plan, económico monetario extremo, por la coyuntura ustedes saben, lógicamente con la ayuda de sus padres, tus padres Fuchis los que mas de una vez te han salvado el trasero de tantas fatalidades, El Fuchis le daría a su madre S/. 600. 00 nuevos soles y se quedaría con S/.100. 00 para sus gastos personales del mes, vaya suma, cuanto dinero, ¿Que podría hacer con eso?, ¿Fiestas?, ¿Mujeres?, es por eso que El Fuchis comenzó a querer, no cuidar sino querer, amar idolatrar cada monedita que se encontrase, dispuesto a que nadie se la quite como ya anteriormente le habían quitado todo ese dinero el cual pago y del cual no vio nada, ni un centavo, nada.
Al volver a juntarse con los amigos del barrio este, debía acomodarse al ritmo que ellos tenían con respecto a sus ofrecimientos, y dadivosidades con el grupo, es decir seguirles el paso, y es que como ya les dije en la collera del Fuchis, un día vas a comer invitado por Francisco, otro por Dagoberto, otro por Welter y otro por Julia, y ¿El Fuchis?, este comía rico, Lunes, Martes, Miércoles y el Jueves salía de su casa sobandose la barriga aduciendo, haberse comido 135 panes con jamonada y haberse tomado una gaseosa Pepsi de 3 litros con harto gas, y que estaba lleno, que no tenia hambre y que otro día irían a comer con el, semejante pendejada, se repetiría no una, ni dos, sino cientos de veces, por tal motivo los amigos del barrio del Fuchis, crearían una “señal” la cual consistía en que Dagoberto levantara los brazos diciendo “Bueno chicos, me cago de sueño, me quito” a lo que Francisco diría “Si causa yo también ya chau, chau”, retirándose todos a sus respectivas casas, esperando que El Fuchis se meta a su casa para salir e irse a comer sin el, y no los culpo, bien merecido te lo tienes huevon.
Lo mismo era con la cerveza El Fuchis se encargaba de poner las pilas, para tomar, pero Fuchis ¿Cuánto tienes en el bolsillo?, sus S/. 10. 00 nuevos soles para las tres primeras cervezas y luego a gozar de la empilada de los demás, y es que era astuto, ya que al poner las 3 primeras, le seguirían las tres de Dagoberto, las tres de Francisco, las tres de Welter, y ya seria una cajita de cerveza por la módica suma de S/. 10. 00 nuevos soles, sin duda El Fuchis sabia economizar, para la segunda ronda, El Fuchis usaría su amabilidad, digna del profesor Jirafales, Fuchis pon tus tres decía Welter, a lo que El Fuchis contestaba con galantería y sinvergüencería “Después de Ud” así pasarían, otras tres de Welter, otras tres de Francisco y otras tres de Dagoberto, y ya con una caja y 9 cervezas, ¿Quién no quiere seguir tomando?, Julia vacilaba al Fuchis, a quien le decía “Fuchis tu tomas con limites ¿no?, tus limites son S/. 10. 00 soles”, pero al Fuchis esto no le duele, le causa gracia, se vacila de su propia miseria, y es que a la miseria no se le puede dar el gusto de derrotarte sino reírte de ella y darle la espalda, no dejarte vencer nunca, Con el tiempo El Fuchis, aconsejado por su amigo Francisco comenzaría a soltar la mano un poco, ya dejo de fumar los añorables Elephant mentolados de 10 céntimos que fumaba y compraba su cajita de Hamilton de 5 unidades que le costaba la imponente suma de S/ 1. 00 nuevo sol, toda una hazaña para El Fuchis digna de un aplauso de la collera, la cual repartía según lo establecido, uno para Dagoberto, uno para Francisco, una para Welter y dos para el, por algo no había comprado el los cigarros ¿no?.
Ciertas veces cuando no van comer las populares salchipapas heladas, que preparan en un snack llamado “Santi” el cual esta ubicado a dos cuadras del barrio, los chicos compraban una gaseosa de litro y medio, y bocaditos para compartir con la collera, y ¿El Fuchis cuando?, ¿cuando se haría una?, en una oportunidad El Fuchis salió de su casa, en la esquina estaban solo Julia y Dagoberto, El Fuchis preguntó “¿Y la gente?, mientras volteaba la cabeza de un lado a otro, para asegurarse de que no venga nadie mas, “No van a salir” le contestó Dagoberto, “Ah ya, este, muchachos ¿vamos a comer una salchipapita donde Santi?”, Dagoberto se tomo la cabeza, miró a Julia y le preguntó en voz baja, ¿será El Fuchis?, para luego dirigirse al Snack Bar del gordito Santi, y esperar la media hora que demora que te atienda, para comer gustosos, la salchipapa con papas heladas que venden en dicho establecimiento, pero eso no importaba, para ellos era un manjar, toda una delicia, de la que no participaron de Welter, ni Francisco, y noche que lamentaran por el resto de sus vidas, por no haber estado presentes, semanas después El Fuchis estaba en la esquina de siempre, fumándose la vida con sus amigos, hacia frió y El Fuchis quería comprar una película que le encanta llamada “The man of the moon” del actor Jim Carrey, película de la que hablare en otra ocasión, pero las tiendas piratas donde las venden quedan en la Av. Sáenz Peña algo lejos del barrio, ¿como pedirles a sus amigos que lo acompañen?, El Fuchis los miro sacó cuentas y dijo “Muchachos les invito una mazamorrita”, ni bien terminó de decir “Les invito…” Dagoberto tomó del brazo a Julia y corrieron con rumbo a la avenida en mención, El Fuchis nuevamente se puso rojo ante la risa de sus amigos por tal acción, algo avergonzado se dirigieron a la Av. Sáenz Peña compraron las mazamorras, y al momento de pagar El Fuchis sacó un billete de S/. 10. 00 nuevos soles, los cuales al entregárselos a la despachadora fueron inmortalizados por un Flash de la cámara de Dagoberto, lo curioso es que la despachadora, quiero pensar que sin querer, sonrió para la foto y posó toda coqueta, para dejar su sonrisa inmortalizada en esa foto, única prueba de dicho acontecimiento, Dagoberto comió su mazamorra y guardo la pepita de melocotón que venia con ella, como recuerdo, aduciendo que se haría un collar con ella, a lo que los amigos soltaron una fuerte carcajada que llamó la atención de la gente que transitaba dicha avenida, volviendo a sonrojar al Fuchis, para luego hacerlo reír de su propia vida, lo curioso es que El Fuchis nunca encontró la película que buscaba, retornando a su casa con las manos vacías, pero en el fondo con la emoción de haber compartido con su gente, ¿Cuando El Fuchis se pondría una gaseosita y los bocaditos?, con el pasar de las semanas llego una noche en que El Fuchis les dijo a los muchachos, “Chicos mañana la gaseosa y los bocaditos van por mi cuenta” los ojos de la gente se agrandaron, las bocas de abrieron, se miraban unos a los otros sin explicarse que había pasado, como si les hubieran dado la noticia mas importante de sus vidas, no lo podían creer El Fuchis se haría una con la gente, esa noche llegó, El Fuchis salió de su casa a las 08:00 de la noche en punto y encontró a Welter en la esquina de siempre, fumando, pregunto ¿Y la gente?, ya vienen respondió Welter, quien procedió a llamar a Dagoberto, Julia y Francisco, Francisco llegó a la cita, pero Dagoberto y Julia no llegaban ya que estaban en la casa de los papas de Julia, esta era una oportunidad que ninguno de los amigos del Fuchis podían desperdiciar, así que llamaban insistentes a Dagoberto y a Julia para que vengan, al llegar El Fuchis pregunto ¿Chicos listos?, ellos solo movieron la cabeza en señal de positivo, El Fuchis fue a la tienda de Don Lucho y compró una gaseosa, de litro Coca Cola, y 05 bocaditos de S/. 050. 00 céntimos, al llegar Dagoberto, Julia, Francisco y Welter sacaron de sus bolsillos pica pica y serpentina, las tiraron al cielo mientras saltaban, se abrazaban, y gritaban “Si se pudo, si se pudo”, la escena era hilarante, la gente del barrio los miraba sin saber que es lo que pasaba, El Fuchis estaba rojo como un tomate, parecía que la cara le estallaría en mil pedazos, no sabia si reírse, llorar, pegarles, meterse corriendo a su casa, solo atinó a sonreír avergonzado, pero feliz, había cumplido con su gente, aunque para ser sincero el no se esperaba dicha reacción, para nada. “Seguro que el Dagoberto ha sido, ¿no? Preguntaba El Fuchis mientras se le iba bajando la sangre de la cara, los chicos no podían hablar de la risa, estaban iracundos, a los pocos días, El Fuchis preguntó “¿Muchachos una gaseosita?, los chicos volvieron a poner cara de sorpresa, al llegar con la gaseosa Francisco callo al suelo desmayado ante la mirada atónita de todos los vecinos, “Párate huevon” le grito El Fuchis pero Francisco no reaccionaba estaba en shock.
Recuerdo que el día de la inauguración del Centro Comercial Tottus, las colas por entrar a comprar algo eran inmensas, todos estaban con la novedad de Tottus en el Callao, la gente salía sacando pecho con sus bolsas llenas de productos, era una fiesta y El Fuchis quería participar de dicho evento histórico en la memoria de los chalacos, “Muchachos vamos a Tottus? Preguntó, se miraron, levantaron los hombros, y lo acompañaron a “La aventura”, al llegar todos estaban detrás del Fuchis, quien muy dadivoso les dijo “Chicos elijan lo que quieran” la gente se miro, emocionada, El Fuchis, tomó unos bocaditos, una gaseosa para Julia, un six pack de cerveza, cigarros y algunos enceres para su casa, Dagoberto, Julia, y Welter salieron del Centro Comercial para esperar al Fuchis y ayudarlos con las bolsas, Francisco acompañó al Fuchis a hacer la enorme cola para pagar en caja por lo adquirido, al llegar luego de casi 20 minutos de espera El Fuchis colocó todas las cosas en la faja de la caja y sacó su tarjeta tosiendo para que todos lo vean, entregó su DNI y ni bien le entregó la tarjeta de crédito a la cajera, esta la pasó por la ranura de su maquina, y le dijo “Señor usted no cuenta con saldo disponible para compras”, al Fuchis se le subió la sangre a la cara “¿Qué!!? ¿Cómo dice? Preguntó, “Si señor usted no tiene saldo”, Francisco se tomó la cara y susurro “Puta mare que palta con este gordo huevon”, El Fuchis devolvió los productos y salio del local como el perro arrepentido, desmoralizadazo, triste, y vio como sus amigos lo esperaban con los ojitos abiertos, como diciendo ¿Ya? ¿Si Fuchis? ¿Te ayudamos?, pero esa expresión fue cambiando poco a poco al ver la cara de estupido del Fuchis, y la cara de molestia de Francisco quien les hacia señas por la espalda del Fuchis levantando los brazos en señal de molestia, El Fuchis no dijo nada en todo el camino hasta el barrio, mientras Julia se aguantaba la risa, con Welter y cuchicheaban, “Asu que palta” riéndose, bajito para que El Fuchis no los escuche, “Este es un caso perdido”, El Fuchis al llegar al barrio los miro y les dijo con una sonrisa sinvergüenza “Bueno por lo menos conocimos Tottus ¿no?” se paro en la cuadra 3 del Jr. Teatro y compró 4 marcianos de frutas para sus amigos, diciendo “Julia no es una gaseosa pero te va a refrescar”, los chicos se rieron, lo abrazaron diciéndole “Ay Fuchis, eres la cagada”, para otra vez será, desde esa vez cada vez que El Fuchis les pide que lo acompañen a Tottus en los “Quincenazos” los chicos llaman a esa travesía como “La Aventura”, por que nadie sabe que pasara, o mejor dicho nadie sabe si pasara la tarjeta del Fuchis.
Una noche recuerdo que fue el 14 de Febrero del 2009, los chicos estaban tomándose unas cervezas, por el día de la amistad, ya avanzados en tragos, ante la protección de la querida Julia, El Fuchis levantó su vaso de cerveza y dijo “Muchachos les prometo que un día de estos me los voy a llevar a comer al Miguelon”, el Miguelon es un Snack Bar, ubicado en la Av. La Marina, famosa por ser el punto de encuentro de, toda clase de gente que asiste a las discotecas, pubs, pollerias y Karaokes, y en donde venden unas hamburguesas muy buenas, la especialidad de la casa es “El Miguelon al plato” cuesta S/. 15. 00 nuevos soles, trae de todo es un llamado a la gula, los chicos lo comen y lo terminan con mucho esfuerzo, bueno ya les dije que somos de buen diente, un día antes de la promesa ya se habían comido uno cada uno, y cada uno pago por el suyo, al regresar del pasear por el Parque de las Aguas en el Centro de Lima, Miguelon que tiene su historia y hasta fotos, que algún día me animare a mostrar, la cosa, es que El Fuchis esta prometiendo llevar a los chicos al Miguelon, a comer un Miguelon al plato, uno para cada uno, y la cuenta la pagaría el solo, sin anestesia, ni nada, el solo, los chicos lo miraron y le dijeron “Ya pues Fuchis, no hables huevadas, ya estas borracho, ya métete a tu casa cholo” “No!!” replicó El Fuchis yo los voy a llevar y es una promesa, pasaron los meses y la promesa no llegaba, hasta que a la insistencia de la gente, El Fuchis le puso fecha a dicha promesa, será el 29 de Agosto del 2009 a las 08:30 de la noche, lo que suceda en dicha velada, les prometo será contado a la letra, pero aun falta para eso. Dagoberto dice “Que solo los que tuvieron fe en El Fuchis, entraran al reino del Miguelon prometido”, cuando El Fuchis renuncio a su ángel, muy triste llegó a su casa, prendió la computadora que esta en su cuarto, en busca de alguien en el Messenger para desfogar su dolor, y encontró a Dagoberto, que tenia ese nickname “Solo los que tuvieron fe en El Fuchis, entraran al reino del Miguelon prometido”, El Fuchis escribió, “Dagoberto termine con Lizeth”, lo que esperaba era una respuesta de apoyo, un aliento, algo, pero la respuesta de Dagoberto fue, “mmmmm….no te tuvo fe, no entrara al reino del Miguelon prometido”, El Fuchis leyó lo escrito por su amigo se tomó la cabeza y suspiró, “Puta mare, para que chucha le cuento a este huevon”, apago la computadora y se hecho a dormir, pero esa ya es otra historia.
En otra oportunidad El Fuchis se encontró en la esquina con Francisco y Welter y este les dijo ¿Muchachos vamos a un chifita? Welter afirma haber visto a Dios tras del Fuchis, se le presentó la virgen, llamó a Dagoberto y a Julia para darle la noticia, Dagoberto salio corriendo de su casa, jalando del brazo a Julia, la cual no se explicaba que pasaba ¿Temblor?, ¿Maretazo? ¿Qué sucede?, se preguntaba, al llegar al barrio con el corazón en la boca, Julia dibujo en su rostro la sonrisa de la esperanza, fuimos a un chifa ubicado en la Av. Sáenz Peña, y pidieron la carta, pero para ver que menús habían ya que se trataba del Fuchis, existían limites económicos y no habría que abusar con los precios, no sin anestesia previa, cenaron, bebieron la gaseosa que El Fuchis había comprado sacando cuentas para no sobrepasar la suma de S/. 50. 00 nuevos soles que tenia en sus bolsillos, y al recibir la cuenta Dagoberto le pidió a la Cajera si le podía regalar la boleta de pago, con el afán de querer ponerla en un cuadro, al costado de la pepita de melocotón que guardo el día en que El Fuchis le invitó mazamorra, la chapita de la gaseosa que compró y de la cajita de Hamilton que también invitó, los chicos salieron del Chifa con una sonrisa de oreja a oreja, cantando “We are the champions”, desde aquella fecha, todos los quince de cada mes, El Fuchis va al Supermercado Tottus que esta en la cuadra 4 de la Av. Sáenz Peña y compra una botella de gaseosa, un paquete grande de papas fritas, y una cajetilla de Lucky Strike, a dicho evento Dagoberto lo llama “El Quincenazo”, aunque siempre es lo mismo, los chicos lo comen con desesperación y ansiedad ya que es la sangre del Fuchis y “La sangre del Fuchis, tiene poder”, se acerca la fecha del “Miguelon Prometido”, donde El Fuchis romperá esquemas, se saldrá del cuadro, se revelara a su instinto de tacaño y les brindara a sus amigos una noche incomparable, Suerte querido Fuchis, la necesitaras, por que en el Miguelon no venden lechuguita con Ketchup, que es lo que El Fuchis pide cada vez que esta misio en las pollerias.
Para el 173 aniversario del Callao, se llevó a cabo un Festival de Salsa, el cual se realizaría en el Complejo Deportivo Yahuar Huaca, la entrada estaba, S/ 8. 00 nuevos soles, El Fuchis iría acompañado, pero no fue así, le regaló la entrada que le sobraba a su amigo Francisco, y no se como explicarlo pero ese mes de Agosto El Fuchis demostró haber llegado a recolectar, cierta cantidad de dinero, ya que hubo “Quincenazo”, y no fue cualquier “Quincenazo”, este fue dadivoso, se portó con sus cervezas unos días antes, y para el Festival tenia la billetera que le había regalado Julia por su cumpleaños, con algunos billetes, lo que causo la sorpresa de la collera, subieron al autobús, con rumbo al Yahuar Huaca, El Fuchis pagó el pasaje, vaya sorpresa, al llegar Francisco compro una ronda de cerveza para Dagoberto, El Fuchis y para el, Welter no pudo asistir a ese evento, luego Dagoberto compró otra ronda, de cerveza, le tocó al Fuchis y este respondió al pedido de sus amigos, en el estrado tocaba la Orquesta Team Salsa, para darle paso a Kim de los Santos, quien era un desconocido para la collera, no sabíamos de ninguna canción de el, pero lo anunciaban como el compositor del gran tema llamado “El Tomatero”, Dagoberto le comentaba al Fuchis que mañana buscaría en el Youtube dicha canción por que no la conocía, pero no seria necesario, como segunda canción Kim de los Santos, cantaría ese tema, la cosa es que narraba la vida de un tipo que no tenia dinero, y que cultivaba y vendía tomates para progresa “Vendiendo Tomates progresare” decía el coro, Dagoberto grito “Fuchis esa es tu canción”, mientras levantaba los brazos con el vaso de cerveza en la mano y Francisco se reía aplaudiendo y gritando “Eh Eh Tomatero Eh Eh”, sonrojado para variar, al Fuchis no le quedo otra que bailar y reírse mientras en su mente rogaba, para que el vuelo de retorno a Puerto Rico de Kim de los Santos colapse y se muera con toda su orquesta y su bendito “Tomatero”, al costado de Francisco, llegaron tres muchachas algo trajinaditas, la cosa es que estaban sentadas, al lado de Francisco y con el pasar de las horas y de las cervezas, un grupo de jóvenes se acercaron a coquetearles, la cosa es que uno de ellos, le dijo a otro “Oye cómprale una cerveza a la amiga pues” a lo que el tipo respondió “No para que si la amiga no quiere tomar”, en su borrachera El Fuchis le comento a Julia “Puta que tacaño, este huevon”, Julia no aguanto la risa y respondió “Que conchudo eres oye” mientras El Fuchis se reía, El Fuchis esa noche se salió del cuadro, compró hamburguesas, gaseosas, cigarros, estaba poseído, “El Tomatero” lo había inspirado, entre tanta cerveza, El Fuchis se sentía muy mareado y es que El Fuchis es de cabeza débil y se embriaga muy rápido, le pidió a Dagoberto irse, pero este se negó “Estas huevon si recién llegamos Fuchis”, El Fuchis se apoyó en la baranda de seguridad y se quedó dormido parado, para luego de unos minutos despertar mirar sus manos, y preguntar “Dagoberto ¿Y la cerveza?, compra pues, ¿O no tienes?, habla si no tienes plata dime”, Dagoberto se comenzó a reír y pidió una ronda mas de cerveza, miren ustedes la “pana” del Fuchis, sacando al fresco a Dagoberto y preguntándole si ya no tenia plata, que tal raza la del Fuchis.
El Fuchis había accedido a ir a dicho evento por que se presentaría la Sonora Ponceña y cantaría una canción llamada “Yare” que al Fuchis le gusta mucho, el decía “Yo solo voy a bailar Yare”, para esto detrás de ellos, había una señora delgada de lentes, que estaba acompañada de una chica que parecía ser su hija, y El Fuchis volteaba a cada rato a verla y en su borrachera le guiñaba el ojo, le coqueteaba, lo que causaba la risa de sus amigos, la cosa es que entre el coqueteo del Fuchis, el Tomatero, y los galanes misios que compartían una cerveza entre diez, la noche se hizo muy amena, entró en escena la Sonora Ponceña, toco un par de temas, para luego tocar la canción que El Fuchis quería escuchar “Yare” tomó de la mano a Julia y comenzó a bailar como descocido ese tema para finalmente retirarse muy borracho, con sus amigos al barrio, ya entrada la mañana.
Del Miguelon prometido se hablara en otra oportunidad, lo cierto, es que no hay una explicación coherente de porque El Fuchis sea tan devoto de la Virgen del Puño, de lo que si estoy seguro es que en su epitafio, el día de su muerte dirá “Aquí yace El Fuchis descansando frío y duro…como siempre”
El Fuchis, al formar su familia, recibió la llegada de Andrea su hija, a la cual el adora, la misma que al nacer, no pudo gozar de la leche de su madre por carecer de pezones grandes, así que tuvo que empezar a comprar los famosos pomitos del Parmalt, los cuales son conocidos por la gran cantidad de nutrientes que le brindan a los bebes, así como son conocidos por que cuestan demasiado, teniendo El Fuchis que comprar de 2 a 4 tarros grandes por semana, con el agravante de que El Fuchis solo ganaba la suma de S/ 360. 00 nuevos soles mensuales, trabajando como cajero en una Pizzería llamada Combo manía, ubicada en el Mall Marina Park en el Distrito de San Miguel, estamos hablando del año 2002 si no me equivoco.
Mientras El Fuchis vivía su momento en familia, este se dedicó a malgastar fuertes sumas de dinero en cenas, ropa, electrodomésticos, fiestas, trago, y en su mujer, llegando a sacar tarjetas adicionales para ella, en todo el establecimiento crediticio del que estaba afiliado, grave error Fuchis, grave error. Para esto El Fuchis ya trabajaba en una empresa de Seguridad, es así que al decidir separarse, y regresar a la casa de sus padres El Fuchis olvido un pequeño detalle, anular dichas tarjetas, por lo que a su mujer no se le ocurrió mejor idea que reventar el limite crediticio de todas y cada una de ellas y dejarle como recuerdo de su “amor” una deuda por la módica suma de S/. 7596. 94 nuevos soles, una bicoca para El Fuchis, un pedito como suele decir, con el sueldazo de S/.700. 00 nuevos soles que recibía como Agente de Seguridad.
Al enterarse de la deuda un verdadero “Derrame cacal” se le vino al Fuchis, de donde iba a sacar tanta plata, ¿Qué vendo?, ¿Qué hago?, ¿Me mato? ¿Y si me vuelvo loco por matarme?, preguntas que El Fuchis se hacia, sin saber que responderse, nuestro amigo se había quedado en la completa banca rota.
Es así que El Fuchis decidió hacer un plan, económico monetario extremo, por la coyuntura ustedes saben, lógicamente con la ayuda de sus padres, tus padres Fuchis los que mas de una vez te han salvado el trasero de tantas fatalidades, El Fuchis le daría a su madre S/. 600. 00 nuevos soles y se quedaría con S/.100. 00 para sus gastos personales del mes, vaya suma, cuanto dinero, ¿Que podría hacer con eso?, ¿Fiestas?, ¿Mujeres?, es por eso que El Fuchis comenzó a querer, no cuidar sino querer, amar idolatrar cada monedita que se encontrase, dispuesto a que nadie se la quite como ya anteriormente le habían quitado todo ese dinero el cual pago y del cual no vio nada, ni un centavo, nada.
Al volver a juntarse con los amigos del barrio este, debía acomodarse al ritmo que ellos tenían con respecto a sus ofrecimientos, y dadivosidades con el grupo, es decir seguirles el paso, y es que como ya les dije en la collera del Fuchis, un día vas a comer invitado por Francisco, otro por Dagoberto, otro por Welter y otro por Julia, y ¿El Fuchis?, este comía rico, Lunes, Martes, Miércoles y el Jueves salía de su casa sobandose la barriga aduciendo, haberse comido 135 panes con jamonada y haberse tomado una gaseosa Pepsi de 3 litros con harto gas, y que estaba lleno, que no tenia hambre y que otro día irían a comer con el, semejante pendejada, se repetiría no una, ni dos, sino cientos de veces, por tal motivo los amigos del barrio del Fuchis, crearían una “señal” la cual consistía en que Dagoberto levantara los brazos diciendo “Bueno chicos, me cago de sueño, me quito” a lo que Francisco diría “Si causa yo también ya chau, chau”, retirándose todos a sus respectivas casas, esperando que El Fuchis se meta a su casa para salir e irse a comer sin el, y no los culpo, bien merecido te lo tienes huevon.
Lo mismo era con la cerveza El Fuchis se encargaba de poner las pilas, para tomar, pero Fuchis ¿Cuánto tienes en el bolsillo?, sus S/. 10. 00 nuevos soles para las tres primeras cervezas y luego a gozar de la empilada de los demás, y es que era astuto, ya que al poner las 3 primeras, le seguirían las tres de Dagoberto, las tres de Francisco, las tres de Welter, y ya seria una cajita de cerveza por la módica suma de S/. 10. 00 nuevos soles, sin duda El Fuchis sabia economizar, para la segunda ronda, El Fuchis usaría su amabilidad, digna del profesor Jirafales, Fuchis pon tus tres decía Welter, a lo que El Fuchis contestaba con galantería y sinvergüencería “Después de Ud” así pasarían, otras tres de Welter, otras tres de Francisco y otras tres de Dagoberto, y ya con una caja y 9 cervezas, ¿Quién no quiere seguir tomando?, Julia vacilaba al Fuchis, a quien le decía “Fuchis tu tomas con limites ¿no?, tus limites son S/. 10. 00 soles”, pero al Fuchis esto no le duele, le causa gracia, se vacila de su propia miseria, y es que a la miseria no se le puede dar el gusto de derrotarte sino reírte de ella y darle la espalda, no dejarte vencer nunca, Con el tiempo El Fuchis, aconsejado por su amigo Francisco comenzaría a soltar la mano un poco, ya dejo de fumar los añorables Elephant mentolados de 10 céntimos que fumaba y compraba su cajita de Hamilton de 5 unidades que le costaba la imponente suma de S/ 1. 00 nuevo sol, toda una hazaña para El Fuchis digna de un aplauso de la collera, la cual repartía según lo establecido, uno para Dagoberto, uno para Francisco, una para Welter y dos para el, por algo no había comprado el los cigarros ¿no?.
Ciertas veces cuando no van comer las populares salchipapas heladas, que preparan en un snack llamado “Santi” el cual esta ubicado a dos cuadras del barrio, los chicos compraban una gaseosa de litro y medio, y bocaditos para compartir con la collera, y ¿El Fuchis cuando?, ¿cuando se haría una?, en una oportunidad El Fuchis salió de su casa, en la esquina estaban solo Julia y Dagoberto, El Fuchis preguntó “¿Y la gente?, mientras volteaba la cabeza de un lado a otro, para asegurarse de que no venga nadie mas, “No van a salir” le contestó Dagoberto, “Ah ya, este, muchachos ¿vamos a comer una salchipapita donde Santi?”, Dagoberto se tomo la cabeza, miró a Julia y le preguntó en voz baja, ¿será El Fuchis?, para luego dirigirse al Snack Bar del gordito Santi, y esperar la media hora que demora que te atienda, para comer gustosos, la salchipapa con papas heladas que venden en dicho establecimiento, pero eso no importaba, para ellos era un manjar, toda una delicia, de la que no participaron de Welter, ni Francisco, y noche que lamentaran por el resto de sus vidas, por no haber estado presentes, semanas después El Fuchis estaba en la esquina de siempre, fumándose la vida con sus amigos, hacia frió y El Fuchis quería comprar una película que le encanta llamada “The man of the moon” del actor Jim Carrey, película de la que hablare en otra ocasión, pero las tiendas piratas donde las venden quedan en la Av. Sáenz Peña algo lejos del barrio, ¿como pedirles a sus amigos que lo acompañen?, El Fuchis los miro sacó cuentas y dijo “Muchachos les invito una mazamorrita”, ni bien terminó de decir “Les invito…” Dagoberto tomó del brazo a Julia y corrieron con rumbo a la avenida en mención, El Fuchis nuevamente se puso rojo ante la risa de sus amigos por tal acción, algo avergonzado se dirigieron a la Av. Sáenz Peña compraron las mazamorras, y al momento de pagar El Fuchis sacó un billete de S/. 10. 00 nuevos soles, los cuales al entregárselos a la despachadora fueron inmortalizados por un Flash de la cámara de Dagoberto, lo curioso es que la despachadora, quiero pensar que sin querer, sonrió para la foto y posó toda coqueta, para dejar su sonrisa inmortalizada en esa foto, única prueba de dicho acontecimiento, Dagoberto comió su mazamorra y guardo la pepita de melocotón que venia con ella, como recuerdo, aduciendo que se haría un collar con ella, a lo que los amigos soltaron una fuerte carcajada que llamó la atención de la gente que transitaba dicha avenida, volviendo a sonrojar al Fuchis, para luego hacerlo reír de su propia vida, lo curioso es que El Fuchis nunca encontró la película que buscaba, retornando a su casa con las manos vacías, pero en el fondo con la emoción de haber compartido con su gente, ¿Cuando El Fuchis se pondría una gaseosita y los bocaditos?, con el pasar de las semanas llego una noche en que El Fuchis les dijo a los muchachos, “Chicos mañana la gaseosa y los bocaditos van por mi cuenta” los ojos de la gente se agrandaron, las bocas de abrieron, se miraban unos a los otros sin explicarse que había pasado, como si les hubieran dado la noticia mas importante de sus vidas, no lo podían creer El Fuchis se haría una con la gente, esa noche llegó, El Fuchis salió de su casa a las 08:00 de la noche en punto y encontró a Welter en la esquina de siempre, fumando, pregunto ¿Y la gente?, ya vienen respondió Welter, quien procedió a llamar a Dagoberto, Julia y Francisco, Francisco llegó a la cita, pero Dagoberto y Julia no llegaban ya que estaban en la casa de los papas de Julia, esta era una oportunidad que ninguno de los amigos del Fuchis podían desperdiciar, así que llamaban insistentes a Dagoberto y a Julia para que vengan, al llegar El Fuchis pregunto ¿Chicos listos?, ellos solo movieron la cabeza en señal de positivo, El Fuchis fue a la tienda de Don Lucho y compró una gaseosa, de litro Coca Cola, y 05 bocaditos de S/. 050. 00 céntimos, al llegar Dagoberto, Julia, Francisco y Welter sacaron de sus bolsillos pica pica y serpentina, las tiraron al cielo mientras saltaban, se abrazaban, y gritaban “Si se pudo, si se pudo”, la escena era hilarante, la gente del barrio los miraba sin saber que es lo que pasaba, El Fuchis estaba rojo como un tomate, parecía que la cara le estallaría en mil pedazos, no sabia si reírse, llorar, pegarles, meterse corriendo a su casa, solo atinó a sonreír avergonzado, pero feliz, había cumplido con su gente, aunque para ser sincero el no se esperaba dicha reacción, para nada. “Seguro que el Dagoberto ha sido, ¿no? Preguntaba El Fuchis mientras se le iba bajando la sangre de la cara, los chicos no podían hablar de la risa, estaban iracundos, a los pocos días, El Fuchis preguntó “¿Muchachos una gaseosita?, los chicos volvieron a poner cara de sorpresa, al llegar con la gaseosa Francisco callo al suelo desmayado ante la mirada atónita de todos los vecinos, “Párate huevon” le grito El Fuchis pero Francisco no reaccionaba estaba en shock.
Recuerdo que el día de la inauguración del Centro Comercial Tottus, las colas por entrar a comprar algo eran inmensas, todos estaban con la novedad de Tottus en el Callao, la gente salía sacando pecho con sus bolsas llenas de productos, era una fiesta y El Fuchis quería participar de dicho evento histórico en la memoria de los chalacos, “Muchachos vamos a Tottus? Preguntó, se miraron, levantaron los hombros, y lo acompañaron a “La aventura”, al llegar todos estaban detrás del Fuchis, quien muy dadivoso les dijo “Chicos elijan lo que quieran” la gente se miro, emocionada, El Fuchis, tomó unos bocaditos, una gaseosa para Julia, un six pack de cerveza, cigarros y algunos enceres para su casa, Dagoberto, Julia, y Welter salieron del Centro Comercial para esperar al Fuchis y ayudarlos con las bolsas, Francisco acompañó al Fuchis a hacer la enorme cola para pagar en caja por lo adquirido, al llegar luego de casi 20 minutos de espera El Fuchis colocó todas las cosas en la faja de la caja y sacó su tarjeta tosiendo para que todos lo vean, entregó su DNI y ni bien le entregó la tarjeta de crédito a la cajera, esta la pasó por la ranura de su maquina, y le dijo “Señor usted no cuenta con saldo disponible para compras”, al Fuchis se le subió la sangre a la cara “¿Qué!!? ¿Cómo dice? Preguntó, “Si señor usted no tiene saldo”, Francisco se tomó la cara y susurro “Puta mare que palta con este gordo huevon”, El Fuchis devolvió los productos y salio del local como el perro arrepentido, desmoralizadazo, triste, y vio como sus amigos lo esperaban con los ojitos abiertos, como diciendo ¿Ya? ¿Si Fuchis? ¿Te ayudamos?, pero esa expresión fue cambiando poco a poco al ver la cara de estupido del Fuchis, y la cara de molestia de Francisco quien les hacia señas por la espalda del Fuchis levantando los brazos en señal de molestia, El Fuchis no dijo nada en todo el camino hasta el barrio, mientras Julia se aguantaba la risa, con Welter y cuchicheaban, “Asu que palta” riéndose, bajito para que El Fuchis no los escuche, “Este es un caso perdido”, El Fuchis al llegar al barrio los miro y les dijo con una sonrisa sinvergüenza “Bueno por lo menos conocimos Tottus ¿no?” se paro en la cuadra 3 del Jr. Teatro y compró 4 marcianos de frutas para sus amigos, diciendo “Julia no es una gaseosa pero te va a refrescar”, los chicos se rieron, lo abrazaron diciéndole “Ay Fuchis, eres la cagada”, para otra vez será, desde esa vez cada vez que El Fuchis les pide que lo acompañen a Tottus en los “Quincenazos” los chicos llaman a esa travesía como “La Aventura”, por que nadie sabe que pasara, o mejor dicho nadie sabe si pasara la tarjeta del Fuchis.
Una noche recuerdo que fue el 14 de Febrero del 2009, los chicos estaban tomándose unas cervezas, por el día de la amistad, ya avanzados en tragos, ante la protección de la querida Julia, El Fuchis levantó su vaso de cerveza y dijo “Muchachos les prometo que un día de estos me los voy a llevar a comer al Miguelon”, el Miguelon es un Snack Bar, ubicado en la Av. La Marina, famosa por ser el punto de encuentro de, toda clase de gente que asiste a las discotecas, pubs, pollerias y Karaokes, y en donde venden unas hamburguesas muy buenas, la especialidad de la casa es “El Miguelon al plato” cuesta S/. 15. 00 nuevos soles, trae de todo es un llamado a la gula, los chicos lo comen y lo terminan con mucho esfuerzo, bueno ya les dije que somos de buen diente, un día antes de la promesa ya se habían comido uno cada uno, y cada uno pago por el suyo, al regresar del pasear por el Parque de las Aguas en el Centro de Lima, Miguelon que tiene su historia y hasta fotos, que algún día me animare a mostrar, la cosa, es que El Fuchis esta prometiendo llevar a los chicos al Miguelon, a comer un Miguelon al plato, uno para cada uno, y la cuenta la pagaría el solo, sin anestesia, ni nada, el solo, los chicos lo miraron y le dijeron “Ya pues Fuchis, no hables huevadas, ya estas borracho, ya métete a tu casa cholo” “No!!” replicó El Fuchis yo los voy a llevar y es una promesa, pasaron los meses y la promesa no llegaba, hasta que a la insistencia de la gente, El Fuchis le puso fecha a dicha promesa, será el 29 de Agosto del 2009 a las 08:30 de la noche, lo que suceda en dicha velada, les prometo será contado a la letra, pero aun falta para eso. Dagoberto dice “Que solo los que tuvieron fe en El Fuchis, entraran al reino del Miguelon prometido”, cuando El Fuchis renuncio a su ángel, muy triste llegó a su casa, prendió la computadora que esta en su cuarto, en busca de alguien en el Messenger para desfogar su dolor, y encontró a Dagoberto, que tenia ese nickname “Solo los que tuvieron fe en El Fuchis, entraran al reino del Miguelon prometido”, El Fuchis escribió, “Dagoberto termine con Lizeth”, lo que esperaba era una respuesta de apoyo, un aliento, algo, pero la respuesta de Dagoberto fue, “mmmmm….no te tuvo fe, no entrara al reino del Miguelon prometido”, El Fuchis leyó lo escrito por su amigo se tomó la cabeza y suspiró, “Puta mare, para que chucha le cuento a este huevon”, apago la computadora y se hecho a dormir, pero esa ya es otra historia.
En otra oportunidad El Fuchis se encontró en la esquina con Francisco y Welter y este les dijo ¿Muchachos vamos a un chifita? Welter afirma haber visto a Dios tras del Fuchis, se le presentó la virgen, llamó a Dagoberto y a Julia para darle la noticia, Dagoberto salio corriendo de su casa, jalando del brazo a Julia, la cual no se explicaba que pasaba ¿Temblor?, ¿Maretazo? ¿Qué sucede?, se preguntaba, al llegar al barrio con el corazón en la boca, Julia dibujo en su rostro la sonrisa de la esperanza, fuimos a un chifa ubicado en la Av. Sáenz Peña, y pidieron la carta, pero para ver que menús habían ya que se trataba del Fuchis, existían limites económicos y no habría que abusar con los precios, no sin anestesia previa, cenaron, bebieron la gaseosa que El Fuchis había comprado sacando cuentas para no sobrepasar la suma de S/. 50. 00 nuevos soles que tenia en sus bolsillos, y al recibir la cuenta Dagoberto le pidió a la Cajera si le podía regalar la boleta de pago, con el afán de querer ponerla en un cuadro, al costado de la pepita de melocotón que guardo el día en que El Fuchis le invitó mazamorra, la chapita de la gaseosa que compró y de la cajita de Hamilton que también invitó, los chicos salieron del Chifa con una sonrisa de oreja a oreja, cantando “We are the champions”, desde aquella fecha, todos los quince de cada mes, El Fuchis va al Supermercado Tottus que esta en la cuadra 4 de la Av. Sáenz Peña y compra una botella de gaseosa, un paquete grande de papas fritas, y una cajetilla de Lucky Strike, a dicho evento Dagoberto lo llama “El Quincenazo”, aunque siempre es lo mismo, los chicos lo comen con desesperación y ansiedad ya que es la sangre del Fuchis y “La sangre del Fuchis, tiene poder”, se acerca la fecha del “Miguelon Prometido”, donde El Fuchis romperá esquemas, se saldrá del cuadro, se revelara a su instinto de tacaño y les brindara a sus amigos una noche incomparable, Suerte querido Fuchis, la necesitaras, por que en el Miguelon no venden lechuguita con Ketchup, que es lo que El Fuchis pide cada vez que esta misio en las pollerias.
Para el 173 aniversario del Callao, se llevó a cabo un Festival de Salsa, el cual se realizaría en el Complejo Deportivo Yahuar Huaca, la entrada estaba, S/ 8. 00 nuevos soles, El Fuchis iría acompañado, pero no fue así, le regaló la entrada que le sobraba a su amigo Francisco, y no se como explicarlo pero ese mes de Agosto El Fuchis demostró haber llegado a recolectar, cierta cantidad de dinero, ya que hubo “Quincenazo”, y no fue cualquier “Quincenazo”, este fue dadivoso, se portó con sus cervezas unos días antes, y para el Festival tenia la billetera que le había regalado Julia por su cumpleaños, con algunos billetes, lo que causo la sorpresa de la collera, subieron al autobús, con rumbo al Yahuar Huaca, El Fuchis pagó el pasaje, vaya sorpresa, al llegar Francisco compro una ronda de cerveza para Dagoberto, El Fuchis y para el, Welter no pudo asistir a ese evento, luego Dagoberto compró otra ronda, de cerveza, le tocó al Fuchis y este respondió al pedido de sus amigos, en el estrado tocaba la Orquesta Team Salsa, para darle paso a Kim de los Santos, quien era un desconocido para la collera, no sabíamos de ninguna canción de el, pero lo anunciaban como el compositor del gran tema llamado “El Tomatero”, Dagoberto le comentaba al Fuchis que mañana buscaría en el Youtube dicha canción por que no la conocía, pero no seria necesario, como segunda canción Kim de los Santos, cantaría ese tema, la cosa es que narraba la vida de un tipo que no tenia dinero, y que cultivaba y vendía tomates para progresa “Vendiendo Tomates progresare” decía el coro, Dagoberto grito “Fuchis esa es tu canción”, mientras levantaba los brazos con el vaso de cerveza en la mano y Francisco se reía aplaudiendo y gritando “Eh Eh Tomatero Eh Eh”, sonrojado para variar, al Fuchis no le quedo otra que bailar y reírse mientras en su mente rogaba, para que el vuelo de retorno a Puerto Rico de Kim de los Santos colapse y se muera con toda su orquesta y su bendito “Tomatero”, al costado de Francisco, llegaron tres muchachas algo trajinaditas, la cosa es que estaban sentadas, al lado de Francisco y con el pasar de las horas y de las cervezas, un grupo de jóvenes se acercaron a coquetearles, la cosa es que uno de ellos, le dijo a otro “Oye cómprale una cerveza a la amiga pues” a lo que el tipo respondió “No para que si la amiga no quiere tomar”, en su borrachera El Fuchis le comento a Julia “Puta que tacaño, este huevon”, Julia no aguanto la risa y respondió “Que conchudo eres oye” mientras El Fuchis se reía, El Fuchis esa noche se salió del cuadro, compró hamburguesas, gaseosas, cigarros, estaba poseído, “El Tomatero” lo había inspirado, entre tanta cerveza, El Fuchis se sentía muy mareado y es que El Fuchis es de cabeza débil y se embriaga muy rápido, le pidió a Dagoberto irse, pero este se negó “Estas huevon si recién llegamos Fuchis”, El Fuchis se apoyó en la baranda de seguridad y se quedó dormido parado, para luego de unos minutos despertar mirar sus manos, y preguntar “Dagoberto ¿Y la cerveza?, compra pues, ¿O no tienes?, habla si no tienes plata dime”, Dagoberto se comenzó a reír y pidió una ronda mas de cerveza, miren ustedes la “pana” del Fuchis, sacando al fresco a Dagoberto y preguntándole si ya no tenia plata, que tal raza la del Fuchis.
El Fuchis había accedido a ir a dicho evento por que se presentaría la Sonora Ponceña y cantaría una canción llamada “Yare” que al Fuchis le gusta mucho, el decía “Yo solo voy a bailar Yare”, para esto detrás de ellos, había una señora delgada de lentes, que estaba acompañada de una chica que parecía ser su hija, y El Fuchis volteaba a cada rato a verla y en su borrachera le guiñaba el ojo, le coqueteaba, lo que causaba la risa de sus amigos, la cosa es que entre el coqueteo del Fuchis, el Tomatero, y los galanes misios que compartían una cerveza entre diez, la noche se hizo muy amena, entró en escena la Sonora Ponceña, toco un par de temas, para luego tocar la canción que El Fuchis quería escuchar “Yare” tomó de la mano a Julia y comenzó a bailar como descocido ese tema para finalmente retirarse muy borracho, con sus amigos al barrio, ya entrada la mañana.
Del Miguelon prometido se hablara en otra oportunidad, lo cierto, es que no hay una explicación coherente de porque El Fuchis sea tan devoto de la Virgen del Puño, de lo que si estoy seguro es que en su epitafio, el día de su muerte dirá “Aquí yace El Fuchis descansando frío y duro…como siempre”
Arturo.
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