miércoles, 2 de septiembre de 2009

Las voces del Fuchis

El Fuchis tiene veinticinco años, y es un niño, aun juega con juguetes, y hace sonidos con su boca fingiendo efectos especiales, pero el es detallista, para mejorar su “playformance”, compró un disco de efectos especiales, los cuales le dan un toque mas “cool” a sus guerritas imaginarias, aun mira dibujos, y se ríe solo, tiene un amigo imaginario, llamado Cratos, con el cual conversa y a quien le cuenta sus anhelos y temores, con quien se ríe y con quien llora, esto no seria tan extraño, de no ser por que dichos comportamientos son llevados a la calle, El Fuchis siempre sale a la calle con Cratos, cuando esta caminando solo, Cratos le comenta cosas como “Mira ese culito, Fuchis”, “Mira que rica esa flaquita”, a lo que El Fuchis le pide que guarde compostura, y cambia al tema conversando de que tal estuvo su día, ante la mirada incomprensible de la gente que lo ven como un bicho raro, como un loco, pero un loco bien vestido, aseado y de comportamiento calmado, pasivo, El Fuchis se pregunta, ¿Estaré loco?, ¿Las Pastillas me están volviendo loco?, ¿Tal vez café, pepas, y tabaco ya me están quemando el cerebro no?, pero no se contesta, sigue hablando solo, mirando asustado a la gente, que lo mira y se aleja de el, una carcajada rompe el hielo, Cratos esta contando chistes, y eso al Fuchis le encanta, le hace olvidar a la gente que lo mira, que no lo entiende, que no lo quiere.

El Fuchis llega a su casa y se encierra en su cuarto, no conversa mucho es algo callado, su hija entra detrás de el, el la abraza, juega con ella, le narra historias, le hace cosquillas, un beso en la frente, ella se va a su cuarto a ver televisión, El Fuchis se queda solo, pero no, hay esta Cratos, ¿Jugamos?, pregunta y empiezan a jugar, a veces Cratos es algo egoísta y no deja que El Fuchis tome sus cosas, cuando lo hace Cratos, cambia radicalmente, y le dice al Fuchis cosas que lo atormentan y lo lastiman, “Malo, eres malo, por eso estas solo, eres malo, me iré y te quedaras solo, no tienes a nadie mas, eres malo Fuchis, eres malo”, cuando El Fuchis esta Feliz Cratos esta feliz con el, pero en ocasiones Cratos amanece de mal humor, y aconseja muy mal, al Fuchis, “¿Por qué no acabas con esto Fuchis?, ¿por que no tomas el arma de tu papá y te metes un tiro en la cabeza?, ¿que vas a perder?, ¿quien te va a llorar?, y si lo hacen será solo por unos días, esta Andrea, ella sellara el hueco que dejaras”, cierta noche El Fuchis tomó el revolver Taurus calibre 38, cañón corto, de 5 tiros de Don Antonio, lo puso en su cabeza, cerró los ojos, y trataba de recordar todo aquello que había perdido, las decepciones que le había dado a sus padres, el llanto que su madre, derramado por el mientras estaba cegado, tratando de salvar una familia, familia que la vida le arrebató, en el ángel que había dejado ir, en la infelicidad que siente de no poder amar y ser amado, en la frustración laboral que tiene, en fin pensaba en su vida, rastrillo el arma, y en el momento de disparar una llamada entró en su celular, era Dagoberto, ¿Oe tío vas a salir?, preguntaba, Fuchis abrió los ojos, Cratos se fue renegando de la cobardía del Fuchis, este guardo el arma, cerro el cajón de la cómoda de su papá, secó sus lagrimas, se miró al espejo, y sonrió, una sonrisa tan hipócrita como sus ganas de vivir, se lavó el rostro, tomó su casaca y salió a ver a su collera, a fumarse la vida de pucho en pucho, y a reírse de la vida que le ha tocado vivir.

El Fuchis sabe que le queda poco tiempo, algún día Cratos, se saldrá con la suya, y acabara con El Fuchis, aunque el sabe que morirá antes que sus padres, por voluntad o fuerza así será, el no soportaría quedarse sin ellos, además el cuerpo ya le esta pasando factura, su corazón esta muy lastimado, al igual que sus pulmones y el hígado, sabe que le queda poco y no tiene miedo, Dianita su abuela lo esta esperando, se acabara todo su dolor, todas sus penas, no mas frustraciones, pronto se dejara lleva, por la voz de su cabeza, esas que no le dejan dormir, por las cuales se dopa en exceso, la que un día llamó conciencia y hoy llama Cratos, la que le refriega en la cara, haber matado a tres inocentes, por la cobardía de no poder amar, crimen por el cual la vida le pasara la cuenta, cobarde, mi pobre Fuchis, mi amigo El Fuchis.

Cratos.

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